10/05/2022 |
¿De cuántas formas se puede realizar una copia de seguridad? A estas alturas, se sabe que velar por la seguridad informática es fundamental.
Ya sean dispositivos laborales o personales, la realización de copias de seguridad que garanticen la conservación de la información se ha vuelto una parte imprescindible del mantenimiento informático.
Pero, ¿de cuántas formas se puede realizar una copia de seguridad? ¿Qué vías hay para hacerlas y cuál es la más adecuada en cada caso? En este artículo, respondemos a estas preguntas.
Contenidos:
¿De cuántas formas se puede realizar una copia de seguridad? En función de sus características de espacio o velocidad, se encuentran distintos tipos de copias de seguridad:
Completa: Es aquella en la que se copian todo un listado de archivos al completo. Si bien resulta una garantía, requiere más espacio de almacenamiento y tiempo para realizarse.
Diferencial: En este caso, se realiza una copia de todos los aspectos que se han modificado o actualizado desde la última copia de seguridad completa. Es veloz y no requiere mucho espacio.
Incremental: A diferencia de la anterior, se van copiando sólo los cambios que se han producido tras la última copia no necesariamente completa.
Sintética completa: A partir de las copias tanto diferenciales como incrementales que podamos tener, se crea una reproducción de una copia de seguridad completa.
Espejo: Es una copia de seguridad que permite acceder a la fuente con la que se está trabajando permitiendo, por ejemplo, replicar un servidor de oficina en un ordenador doméstico de un empleado.
Además, encontramos variantes de estos tipos de copias de seguridad, como puede ser el backup inverso, que se basa en copias incrementales aplicadas a los cambios producidos en copias espejo, por ejemplo.
Además de la clasificación de copias de seguridad que acabamos de exponer, existe también la tipología de las mismas en función del destino en el que se almacene la propia copia:
Ubicación externa: Cuando la información de la copia de seguridad se almacena en un lugar físico distinto al de origen.
Ubicación local: De manera complementaria a la copia externa, en este caso los datos se almacenan en la misma ubicación de origen, aunque sea en dispositivos externos como un disco duro.
Online: En este caso, el almacenamiento se realiza en un medio con conexión constante a internet o red. Este es el caso de los cada vez más frecuentes centros de datos en la nube.
Remotas: En este caso, como su nombre indica, la copia también es externa. Sin embargo, es posible gestionar la copia de seguridad sin desplazarse a esta segunda ubicación.
Con estos datos sobre los tipos de copias de seguridad, ya podemos entrar de lleno en las formas más seguras de llevarlas a cabo.
¿De cuántas formas se puede realizar una copia de seguridad? A continuación, exponemos 4 de las formas más comunes y seguras de realizarla para tus archivos. En función de los objetivos y necesidades, sólo habrá que decantarse por una u otra.
La primera forma de realizar una copia de seguridad es a través de un programa de backup. Existen numerosos software orientados a realizar copias de seguridad que se pueden instalar en el ordenador, como Norton o Acronis. Sólo hay que buscar la versión compatible con el sistema operativo del programa que ofrezca mejores funcionalidades.
Lo habitual es que las empresas utilicen ubicaciones en la nube para almacenar sus datos y copias de seguridad.
Esto se debe a que esta forma de hacer backup aporta tanto rapidez como un alto grado de fiabilidad, ya que la información se actualiza a diario y queda disponible a todos los usuarios. En caso de incidencia, se puede restaurar de forma sencilla la información.
Lo ideal en estos casos es contar con un backup a medida que asegure la encriptación de la información en base a la legalidad en protección de datos vigente, y que además permiten contratar el espacio que se necesite, así como ampliarlo.
Es una de las formas más antiguas, conocidas y caseras de hacer una copia de seguridad: copiar los archivos a un disco duro externo, de forma que se pueda acudir a ellos cuando queramos. Sólo hay que escoger la capacidad de disco que más se adapte a la cantidad de información a copiar.
Reservada en general a compañías que manejan un alto volumen de información, esta técnica para hacer copias de seguridad consiste ni más ni menos que en contar con un centro de datos propio para asegurar los mismos.
En este caso, la empresa gestiona sus propios servidores de almacenamiento, no teniendo que buscar un servicio externo. El contrapunto es que esta opción requiere invertir una cantidad considerable de tiempo y dinero en el mantenimiento de los servidores.
Ahora que ya conoces de cuántas formas se puede realizar una copia de seguridad y cómo pueden clasificarse estas en sus distintos tipos, sólo tienes que valorar tu situación.
Determina qué cantidad de archivos quieres asegurar o poder restaurar, si va a ser una solución personal o de un entramado laboral, así como el tipo de uso que se le da a la información.